
Moisés es un pintor de arte abstracto cuya obra se inserta en la tradición de los creadores informalistas de los años cincuenta que tan decisivos fueron para el devenir del arte en España.
Aunque reside en Londres desde hace más de una década, su arte nunca ha dejado de tener como referente a ese dinámico grupo de artistas de mediados de siglo, si bien también ha estado influido por los expresionistas abstractos americanos. Así se aprecia en unas obras realizadas de una manera aparentemente azarosa pero en las que cada pincelada y elemento están minuciosamente aplicados.
Su daltonismo y otros severos problemas de visión no han supuesto para él un obstáculo a la hora de realizar sus obras.
En su trabajo actual, Moisés comienza las obras con trazos en negro que funcionan como la estructura en la que se apoyará el resto de la obra. Esta es creada a partir del principio de combinación de opuestos, como se puede apreciar, por ejemplo, en las diferentes texturas: en algunas partes la pintura ha sido aplicada directamente desde el tubo, lo que da una sensación de opacidad mientras que en otras está tan diluida que crea finas capas que otorgan a la obra transparencia y fluidez. Esta dualidad también se observa en algunos grafismos de la obra, pues en ella se mezclan líneas finas y definidas junto a otras gruesas e imprecisas.
Esta idea de combinación de opuestos es utilizada por el artista desde el comienzo mismo de la ejecución de la obra, pues algunas zonas están imprimadas mientras que en otras se ha prescindido de dicha capa, por lo que el lienzo desnudo queda visible al espectador.